Todo comienza los primeros días de colegio, cuando solo te importa dibujar, jugar con la plastilina y en algunos casos comértela, no es mi caso porque yo nunca lo hice, aunque tampoco me acuerdo la verdad...
Tus amigos, tus amigos eran niños como tu, que corrían en los recreos como pequeñas criaturas fuera de órbita, niños que no pensaban que de mayores podrían escribir un blog y llenarlo de sentimientos, niños que no les importaba si iban bien o mal vestidos, peinados o despeinados, total, cuando llegábamos del recreo entrabamos como si hubiéramos metido los dedos en un enchufe.
Tu primera pelea fue porque querías ser la barbie mas guapa y que tu amiga se quedara con la mas fea, aunque para mi siempre fueron feas y un clásico prototipo de una chica perfecta con coche rosa, ya sabéis...
Tu primer amor, seguramente fue una idiotez llamarlo amor, porque lo mas probable es que fuera un amigo mas en tu niñez, y ahora, la palabra amor, es la que abarca tus pensamientos día y noche.
Tu primer beso nunca fue lo que esperabas, pensabas que seria algo estilo a película romántica, lo cierto es que los besos de película se dan con los años no a la primera, pues lo que iba diciendo, nunca fue lo que tu esperaste, pero tampoco te decepciono...
Conforme pasan los años descubres que todo esto que llamamos vida, solo acaba de empezar y que hay que enfrentarse con valor a los problemas de verdad y reírse de todo lo malo que hallas pasado, pero nunca olvidarse de ello, ni siquiera de tu primera caída en bici, porque así fue como te levantaste del suelo y seguiste pedaleando sabiendo que todas esas heridas en tu rodilla pronto cicatrizarían.
Mas tarde aprendiste que las heridas de verdad son las que te duelen en el corazón y que esas tardan mucho mas tiempo en cerrarse...